Aveces hojeo las revistas de moda, me gusta, aunque no conservo todo lo que hay en ellas, tengo un hobby un poco raro: recorto solo las cosas que me gustan de ellas, el resto lo tiro a la basura.
Me gusta aprender, no paro de aprender todos los días, me gusta coger recetas, trucos de belleza, de decoración, etc.
Una virtud que me gusta mucho es la sinceridad (estoy aprendiendo a ser cada vez más sincera conmigo misma y con las personas a mi alrededor).
Cuando leo las revistas y veo algunos precios, me pregunto si realmente algunas personas no están más bien esclavizadas.
Una cosa: Antes yo era una "fashion victim" (una víctima de la moda). Y pensaba que era guay, pero en realidad estaba hueca persiguiendo, comprando, endeudándome con tal de ir a la última.
Hace tiempo me dió un "rebote": Cogí todas aquellas cosas de marca que compré (que me recordaban lo esclavizada que estuve y las tiré).
Lo curioso es que engordé 20 kilos después de tirar todo... Así que nada de lo que tenía me íba a servir de todas maneras.
Me acuerdo que cuanto más cosas tiraba, más libre me sentía, es impresionante cuanta basura uno puede acumular a lo largo de su vida.
Hoy sé que el valor de las personas va más allá de lo que llevan puesto.
Cuando llegué a España, solíamos ir al "Corte Inglés" (bueno, lo que nosotros llamábamos el Corte Inglés: Coger ropa usada que tiraban en las calles cerca del Corte Inglés de San José de Valderas).
Reconozco que no me gustaba mucho. me sentía una niña pobre...
Pero hoy sé que mi padre hizo lo mejor que pudo en ese momento: Localizar un sitio donde poder coger la ropa.
Algo que he aprendido y conservo de mi padre es la tenacidad y el no avergonzarse cuando uno está haciendo algo bueno, he aprendido que no todo en la vida es protocolo.
Hoy aveces paseando por las calles de Madrid, encuentro verdaderos tesoros, estoy muy agradecida de vivir aquí.
Bueno... ¡Voy al grano!.
He visto hace poco en una revista esta tendencia:
Se venden bolsos con forma de caja de palomitas, de cereales, etc.
Me fijé en el precio y... ¡Aluciné!.
¡1.195 EUROS por un bolso con forma de caja de cereales!.
A mi me gusta mucho reutilizar y reciclar... Como ya no había alimento dentro de esta preciosidad de plástico. ¡Lo convertí en mi bolso!.
No creo que tantas personas hayan trabajado tanto e invertido en mi solo para que me pueda comprar un bolso de 1.000 euros. "No es la ropa, es quien lleva la ropa". Esther Abhulimen. |
En el estudio de un amigo... ¡Divirtiéndome con la moda!. |
No hay comentarios :
Publicar un comentario