Hoy viendo la tele, un canal cristiano (TBN España), me vino una palabra a la mente: Vino nuevo.
La cosa es que fuí a ver algo en la cocina y cuando volví, miré la página de la Biblia que dejé abierto y ví estos versículos:
"Todos estaban atónitos y perplejos, y se decían unos a otros:
- ¿Qué quiere decir esto?
Pero otros, burlándose, decían:
- Están llenos de vino nuevo". Hechos 2:12-13.
Para que uno este lleno de vino nuevo, Dios tiene que derramarlo en uno.
"...Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne.
Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños.
De cierto, sobre mis siervos y mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán". Hechos 2:17-18.
Pero ese vino nuevo, no es para que lo ocultemos y nos lo guardemos para nosotros.
Cuando Dios nos da algo es para "salpicar" a otros.
¡Dios es bueno!.
¡Él nunca para de maravillarme!.
"Tampoco echan vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rompen, el vino se derrama, y los odres se echan a perder. Más bien, echan vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan". Mateo 9:17.
* Fotos internet.
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